Decía José Saramago, Vem de quê o poema? De quantoserve. No importa de dónde viene pero sí que importa cuánto deja en nosotros. Ángel Campos Pámpano lo sabía, y también él nos legó un inmenso crisol de poemas que son la luz condensada del sur, y el Atlántico, la voz que habita los silencios de la dehesa y vaga en las ondas preñadas de llantos escritos en el mar, y que él supo recoger para nosotros en su poesía. Con esta antología buscaba que todos los poemas llevasen algún verso suyo, creo que es la mejor forma de crecer con él, desde él, y también de volver a él y seguir recordándole diez años después de su muerte y siempre, leyéndole. Ángel creía y apostó por la diversidad lingüística y cultural, de eso se trata, y, con este proyecto en castellano, portugués, gallego, catalán y francés, de invitar a la lectura de su obra imperecedera.