Juanma Cuesta T. es un joven de 57 años de Badajoz que, con esta, su primera novela corta, hace realidad un sueño incumplido. Modesto aficionado a leer las viejas historias de la ciudad rebusca entre las innumerables publicaciones, encontrándose con una leyenda sobre la que apenas hay referencias y la convierte en una frenética novela de suspense. Badajoz, en una calurosa mañana de junio, muy próximo al Puente de Palmas, es encontrado el cuerpo ahogado de un joven. Lucía Acosta, una inexperta inspectora del Cuerpo Nacional de Policía asume la investigación de lo que, en principio, parece ser uno más de los ocasionales accidentes que se producen en el rio Guadiana. Sin embargo la participación de una misteriosa adolescente vestida de blanco la obliga a replantearse el caso e incluso sus propias convicciones.