QuÚ se puede decir sobre una escritora que es capaz de amar y
maltratar asÝ, a un mismo tiempo, a sus personajes, que los cuida, los mima,
los desecha y los humilla, con ternura y con descaro. Y quÚ elenco de
personajes: una mujer triste que anhela ser como Florence Lawrence, un
herrero poseÝdo por el espÝritu de Ted Bundy, hombres pez, suicidas sastre,
monjas manatÝes, ni±as gordas sin hambre, maridos planta de interior,
amantes de la literatura que no entienden las vulgares rutinas de los astros,
psic¾patas enamorado, etc.Pero, en el vasto y mßgico territorio de las tierras manchegas de la
autora, en esa llanura imprevisible.Porque la imaginaci¾n de Rosa no tiene
lÝmites.
Del pr¾logo de JUAN JACINTO RENGEL